La protección màs fuerte contra Brujerias esta aqui

Bendiciones para todos¡ esta es la antigua oración del Santo Refugio que te protegerá de todas las brujerías y trabajos oscuros que te envían tus enemigos. La protección que da esta oración es realmente formidable y te cubrirá de todos los embiste y ataque diabólicos de tus enemigos. Para esto solo debes rezar con fe esta oración completa como esta aquí. Repitela así tres días y consigue ya esta protección sagrada. Comencemos

La protección màs fuerte contra Brujerias esta aqui

Oh, Santo Refugio de Dios,
fortaleza inquebrantable,
muro de fuego contra las
tinieblas, baluarte divino
donde ningún mal puede entrar
Hoy, con el alma temblorosa
pero llena de fe, me refugio
bajo tu sombra poderosa.
Tú que eres escudo de los
justos, armadura de los
fieles y muralla contra toda
hechicería, ¡escucha mi grito
desesperado!
¡Santo Refugio de Dios!
Tú que proteges al débil
del engaño del maligno,
que deshaces los lazos de
los hechiceros como hilos
de araña, que desarmas los
conjuros con el soplo de tu
aliento divino,
¡cúbreme con tu poder!
Me postro ante ti
Señor de los Cielos,
reconociendo mi fragilidad.
No confío en mi propia
fuerza, sino en tu protección
sagrada. Las sombras se alzan
contra mí, los murmullos
de brujería buscan mi ruina,
pero yo declaro que tu luz es
más fuerte, que todas sus
maldiciones.
Rompe, ¡oh Santo Refugio!,
toda cadena invisible que
quiera atarme.
Quiebra todo veneno
espiritual que haya sido
lanzado contra mí.
Devuelve a los senderos
tenebrosos todo mal que
haya sido enviado,¡y que
caiga sobre los mismos
que lo crearon!
Que tu fuego sagrado
consuma todo hechizo,
como el sol disipa la
niebla al amanecer.
Que tu sangre preciosa,
derramada en la cruz,
sea río purificador que
arrastre toda brujería lejos
de mí.
No permitas que la envidia,
el odio o la maldad de otros
toquen mi vida, mi salud,
mi familia o mis bienes.
Que toda palabra maldita se
ahogue en tu presencia,
y que todo ojo malévolo
que me mire quede cegado
por tu resplandor.
Santo Refugio de Dios,
hoy me escondo en ti como
el pájaro bajo las alas
de su madre.
Ningún demonio, ningún
brujo, ningún encantamiento
puede traspasar las puertas
de tu protección.
Te suplico, por los méritos
de Cristo y el poder del
Espíritu Santo, que desde
hoy y para siempre,
sean desbaratadas todas
las artes oscuras dirigidas
contra mí.
Que los que practican el
mal caigan en su propia red,
y que yo permanezca en paz,
bajo tu sombra todopoderosa
Prometo serte fiel, vivir en
gracia y proclamar tu poder,
para que todos sepan que
contigo, nada ni nadie
puede dañarme.
¡Que así sea, por los
siglos de los siglos!
¡Amén!

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*