Oracion Aplasta y Corta Brujerias y hechizos

Esta es una poderosa oración que expulsara a todos los diablos y brujerías que te envían tus enemigos. Esta oración esta cargada de autoridad divina y su poder expulsara cualquier demonio y espíritu impuro de tu vida. Para esto solo debes rezar esta oración como esta aquí. Hazlo asi y repele todo ese mal para siempre. Comencemos

Oracion para Aplastar y Cortar Brujerias y hechizos

¡Oh, Padre de las Luces,
Soberano de la Creación, de
quien desciende toda buena
dádiva y todo don perfecto!
A Ti, que eres la Luz
Inmaculada en la cual no hay
sombra de variación, acudo
hoy con el espíritu afligido
pero con la fe inquebrantable
Reconozco Tu dominio
absoluto sobre todos los
principados, potestades y
toda forma de mal que
merodea en las tinieblas.
Padre Eterno, Tú que
ordenaste a la luz brillar
entre la oscuridad, Te suplico
con fervor que levantes Tu
poderoso brazo en mi defensa
Me postro ante Tu trono de
gracia, clamando protección
contra las acechanzas del
maligno, contra las brujerías
urdidas en la sombra, contra
los espíritus de maldad y los
diablos que mis enemigos
envían contra mí como
saetas envenenadas.
¡Revísteme con Tu armadura
de luz, oh Guerrero Divino!
Que Tu verdad sea mi cinturón
Tu justicia mi coraza, y el
escudo de mi fe apague todos
los dardos de fuego del inferno
Ordena a Tus legiones de
ángeles, a Tus querubines y
serafines, que formen un cerco
impenetrable alrededor mío.
Que sus espadas de fuego
celestial corten cada lazo de
hechicería, cada maldición
murmurante, cada embrujo
enviado con malicia.
Padre de las luces que tu
vos de Rey resuene¡ y que
expulse y aleje a todo los
diablos, espíritus impuros
y muertos embrujados¡
Padre de las luces¡¡
que toda potestad de las
tinieblas asignada para mi
daño sea deshecha,
avergonzada y repelida por
el poder de Tu Santo Nombre
Declaro que ninguna arma
forjada contra mí prosperará,
y toda lengua que se levante
en juicio contra mí, Tú la
condenarás. Que los mismos
demonios que me acechan
huyan despavoridos ante la
radiante manifestación
de Tu gloria.
Derrama sobre mí el aceite de
Tu unción santificadora,
que queme como fuego toda
impureza espiritual, toda
influencia ajena a Tu voluntad
de paz y bien. Que Tu luz,
oh Padre, penetre cada rincón
de mi ser y de mi hogar,
disipando todo vestigio de
oscuridad, toda entidad
maligna, todo mal deseo
enviado por la envidia
y el rencor.
Padre de las luces ¡¡ante
quien toda rodilla se dobla
en el cielo, en la tierra y
debajo de la tierra, declaro
mi victoria. Confío en que
Tú, Padre de las Luces, eres
mi refugio y mi fortaleza,
mi pronto auxilio en la
tribulación.
¡Gloria a Ti, por los siglos
de los siglos!
Amén

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