Esta es la poderosa oración desarma maleficios y magias del esqueleto blanco. Esta antigua oracion ha sido usada muchos años para remover y limpiar las brujerías mas terribles y peligrosas. Para esto deberás hacer esta oración completa como esta en esta aquí y repetirla un total de tres dias frente a una veladora. Hazla así y desarma todo trabajo oscuro en tu contra. Comencemos
Oracion del Esqueleto Blanco Quita Embrujos y Enemigos
Antiguo Esqueleto Blanco,
Guardián de los Huesos
Sagrados, Devorador de
Maldiciones!
Tú que caminas entre los
velos de este mundo y el otro
con tus huesos limpios de
toda corrupción, ¡te invoco
con urgencia y poder!
Hoy clamo a tu presencia
implacable, para que con tus
manos huesudas arranques
de raíz toda brujería,
maldición o trabajo oscuro
que se haya pegado a mi
cuerpo, mi alma o mi destino
¡Por el frío de tu osamenta
inmortal¡, que no teme a la
oscuridad ni a los conjuros,
limpia cada rincón de mi ser
como el viento del norte
barre las hojas muertas!
Esqueleto Blanco, tú que no
tienes carne que quemar,
ni sangre que envenenar,
ni miedo que paralizarte,
¡destruye todo lazo maligno
que me ata!
Que tus dientes rompan los
hilos invisibles que los
envidiosos han tejido contra
mí. Que tus cuencas vacías
vean lo que los ojos humanos
no pueden, y descubras hasta
el último mal escondido
en mi sombra. Por el poder
del esqueleto sagrado,
que ha resistido el paso de los
siglos sin corromperse,
¡protege mi esencia!
Que toda magia negra rebote
contra sus creadores,
que todo veneno espiritual
se vuelva agua inofensiva,
que todo maldición se disuelva
como sal en tu presencia.
¡Esqueleto Blanco¡,
tú que eres una osamenta pura
sin lugar para el engaño ni
la malicia, ¡desentierra los
trabajos enterrados contra mí!
¡Quema con tu luz fría
toda brujería!¡Lanza al abismo
todo espíritu enviado para
dañarme!
Hoy me cubro con tu armadura
de huesos, invocando tu fuerza
que no conoce el miedo.
Ningún hechizo puede
corromperte, ningún demonio
puede tentarte, porque tú eres
la Muerte Limpia en acción.
Acepto tu justicia esquelética:
que caiga el mal sobre quienes
lo enviaron, mientras yo quede
libre, blanqueado por tu poder
restaurado por tu pureza
inquebrantable.
¡Que así sea, por el silbido de
tus huesos al caminar!
¡Que así sea, por el crujir
sagrado de tu columna
vertebral!
¡Que así sea, Esqueleto Blanco,
por cada una de las sagradas
piezas que te forman¡¡
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