Esta es la antigua oración de Caín para maldecir y a tus destruir a tus enemigos. La palabras de esta oración son muy poderosas y por eso no debe hacerse a la ligera, por lo que te recomiendo hacer esta oración a enemigos peligrosos o que te han causado mucho daño.
Si deseas que esos malvados reciban este castigo deberás hacer esta oración completa como esta aquí y repetirla un total de seis días seguidas. Hazlo así y haz que la desgracia total llegue a la vida de esos desgraciados. comencemos
Oración prohibida de Caín para Destruir a tus Enemigos
¡Oh Caín, primer marcado
por la furia divina, cuyo
nombre resuena en los ecos
de la venganza y la rebelión!
Tú que conociste el sabor
amargo de la injusticia,
cuando tu ofrenda fue
rechazada mientras la de tu
hermano florecía, hoy te
invoco no como siervo
sumiso, sino como aliado
en esta guerra contra
mis enemigos.
Tú, que llevaste sobre tu
frente la marca de Dios,
no como vergüenza, sino
como señal de que ni siquiera
el Altísimo permitiría que
te destruyeran, enséñame tu
resistencia. Que como tu ira
derrotó a Abel, mi
indignación fulmine a
quienes buscan mi ruina.
¡Caín, guerrero primigenio,
escucha mi grito!
Que la tierra que pisaron
mis enemigos les niegue su
fruto, como la tierra maldita
que te condenó al vagar,
pero que también te hizo
inmortal en tu dolor.
Que su sangre clame desde
el suelo como la de Abel,
pero que esta vez no haya
perdón divino, solo el
silencio del desierto que
conociste tan bien.
Que su descendencia sea
maldita como la tuya, pero
sin la protección que
a ti te fue concedida.
Tú, que sobreviviste
cuando debiste morir, dame
tu resistencia implacable.
Que mis adversarios
mueran mil veces en vida,
atormentados por fracasos
y derrotas, mientras yo,
como tú, sigo caminando
marcado, sí, pero
indestructible.
¡Por el primer crimen que
cambió la historia!
Que mis enemigos vean
sus planes pudrirse como
cadáveres bajo el sol, tal
como viste morir tus
esperanzas aquel día
en el campo.
Que su linaje se marchite
como las cosechas que te
negaste a cultivar,
malditos en su esencia.
Que su nombre sea olvidado
, mientras el mío, como el
tuyo, perdure, no con gloria,
pero sí con el poder de
quien ya no teme a nada.
Caín, tú que fuiste juzgado
pero no aniquilado, te pido
que desates tu ira infernal en:
(nombra a tus enemigos)
Cain¡ en este dia préstame
tu cólera fría, tu odio
silencioso que atraviesa
siglos. No te pido bendición,
sino complicidad en esta
batalla. Que como Dios te
condenó a vivir, yo condene
a mis adversarios a existir
en la miseria de su propia
derrota.
¡Que así sea!
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