Hola aquí te traigo una oración muy poderosa a san cipriano para que la persona que tu deseas sea hombre o mujer, piense en ti o te busque.
San Cipriano es uno de los magos mas poderosos y tiene el poder para hacer que la persona que tu desees quede tus pies.
El tiene el poder para cumplir tu deseo. Haz esta oración tres veces por semana y se cumplirá lo que pides:
Oración a san Cipriano para que me llame
“Piadoso y venerado San Cipriano, tú que eres el gran y único patrón de magos y santos, te pongo en las manos mi felicidad en este santo y bendito momento. Te pido hoy gran y altísimo apóstol de los sufrientes y resignados.
A ti te pido misterioso y muy sagrado San Cipriano, muy conocido brujo y pastor de todos aquellos que sufren por amor, te pido, suplico hoy frente a tu imagen, que el anhelo de (di el hermoso nombre de tu pareja o de quien amas) llegué a confundir sus sueños con los míos, dándome todo su amor en un completo misticismo puro, trasladado a la realidad, te pido que vuelva a mi en un futuro muy cercano.
Oh, Señor, tú que convertiste tu poder y lograste revertirse de tu función de brujo para llegar a el lugar que te corresponde, te doy hoy esta oración con santidad y devoción, te invoco, ¡oh, amado, altísimo y bendito Apóstol mártir de Dios! Haz por favor que me llame en sus sueños, que me toque con todo su deseo, que quiera estar junto a el alma mía, que muere de pasión y soledad, en este día, acudo a ti, Señor!
Te imploro por favor, es muy grande es mi sufrir, oh, San Cipriano tu que eres tan poderoso, que pasaste por tantas pruebas para ser quien eres hoy… Te pido por favor ten compasión por esta angustia que me quema en un desierto de palabras vanas, si el no esta a mi lado… Requiero tu presencia en los sueños y en la vida, por eso hoy aclamo tu milagro, oh, glorioso y amado San Cipriano… Padre de aquellos que sufren, sagrada es tu lucha y bendición, hoy te suplico… Oh, Señor ayúdame. Amén.”
Escucha amado San Cipriano por favor mi petición, no demores en llegar, dame luz, que mi dolor desaparezca, que la lágrimas se sequen y que él y yo volvamos a ser uno ante Dios.”
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