El niño de Atocha alejara a tus enemigos para siempre

Buenos días a todos esta es la imbatible oración del santo niño de atocha para alejar de tu vida a todos tus enemigos, todas las brujerías, todas las envidias y todos los malos deseos de la gente que no quiere. Para obtener este milagro te recomiendo hacer esta oración completa como esta aquí y repetirla un total de tres días, hazlo ya y consigue esta formidable protección.

El niño de Atocha alejara a tus enemigos para siempre

¡Oh, milagroso Santo Niño de
Atocha, Divino Infante
peregrino, lleno de gracia y
misericordia! Tú que caminas
con tus sandalias benditas
llevando consuelo a los
afligidos y liberación a los
cautivos, hoy acudo a ti con
el corazón humilde y lleno de
fe, suplicando tu poderosa
protección.
Bendito Niño, que en tu
historia gloriosa socorriste a
los prisioneros, alimentaste a
los hambrientos y rompiste
las cadenas de la opresión,
extiende sobre mí tu manto
sagrado. Aleja de mi vida a
todos aquellos que buscan
mi mal, sean enemigos
visibles u ocultos, quienes con
malas intenciones, envidia o
brujerías pretenden entorpecer
mi paz y mi bienestar.
Tú, que con tu candor celestial
deshaces las tinieblas y
desbaratas los planes
malvados, intercede por mí
ante el Padre Eterno.
Que ninguna maldición,
hechizo ni trabajo oscuro
tenga poder sobre mi vida, mi
salud, mi familia o mis bienes
Como rompiste las prisiones
de los inocentes en Atocha,
rompe hoy las ataduras
espirituales que quieren
aprisionarme. Con tu bastón
de peregrino, dispersa las
fuerzas del mal que me
acechan y cúbreme con tu luz
purificadora.
Dulce Niño Jesús, tú que
llevas en tus manos el pan de
la providencia y el agua que
calma toda sed, dame el
sustento de tu amor y la
fortaleza para resistir las
asechanzas del enemigo.
Que quienes desean verme
caer se estrellen contra el
escudo de tu divina
protección, y que sus malas
intenciones se vuelvan contra
ellos, sin que yo tenga que
actuar con rencor, pues
confío en que tú harás justicia
Santo Niño Peregrino, no
permitas que la brujería, el
mal de ojo o la negatividad
de los demás afecten mi
destino. Purifica mi entorno,
bendice mi hogar y llénalo
de tu paz angelical. Que
donde haya sombras, lleves
claridad; donde haya odio,
siembres amor; donde
haya traición, pongas lealtad.
Te pido, con lágrimas de
esperanza, que me libres de
todo peligro oculto, de las
mentiras que se murmuran
a mis espaldas y de las
maldiciones lanzadas en la
oscuridad. Que tu sagrada
presencia sea un muro de
fuego a mi alrededor, y que
ningún daño pueda traspasar
el círculo de tu bendición.
Niño Santo, consuelo de los
desamparados, no me
abandones en esta lucha
invisible. Dame tu favor,
como lo has dado a tantos
devotos que claman a ti en
sus necesidades.
Que al invocarte con fe,
sienta tu mano pequeña
pero poderosa apartando
todo mal de mi camino.
En ti confío, Santo Niño de
Atocha, porque sé que no
desprecias el clamor de los
que te buscan con corazón
sincero. Que tu infinita
bondad me cubra hoy y
siempre, alejando de mí
todo enemigo y toda obra
de las tinieblas.
¡Bendito seas, Santo Niño,
ahora y por siempre!
Amén

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